EL MAÍZ: es el principal cereal utilizado en la fabricación de piensos compuestos. Es particularmente apreciado por su alto valor energético, palatabilidad, escasa variabilidad de su composición química y bajo contenido en factores anti nutritivos.

LA AVENA: es el cereal de menor valor energético, como consecuencia de su alto contenido en f bra y lignina y su bajo nivel de almidón. Por su proporción apreciable de f bra efectiva, resulta adecuada para su incorporación a los piensos de vacas de leche, conejos, caballos y cerdas gestantes. Las variedades desnudas y la avena descascarillada tienen, en cambio, un elevado valor energético, superior incluso al del maíz, y resultan muy palatables para lechones.

EL TRIGO: es el tercer cereal más utilizado en la fabricación de piensos. El trigo duro tiene un menor valor energético al contener menos almidón y más fibra. Su contenido proteico es, sin embargo, superior.

LA CEBADA: es uno de los principales ingredientes de los piensos compuestos. Los hay de dos tipos: la cebada cervecera, o de dos carreras, y la caballar, o de seis carreras. Es una fuente excelente de vitaminas del grupo B (tiamina, ribof avina, piridoxina, ácido pantoténico) y de niacina, aunque en este último caso su disponibilidad para monogástricos es escasa (10%).

PULPA DE REMOLACHA: es un subproducto de la industria de extracción del azúcar. Las raíces de remolacha (excluyendo hojas y coronas) se lavan, se parten en láminas finas y la mayor parte del azúcar se extrae por difusión a 70ºC.