Investigadores del CReSA han publicado un estudio retrospectivo cuyos resultados indican que la enfermedad exclusivamente pulmonar causada por circovirus porcino tipo 2 es, probablemente, una afección insignificante, y que la infección sistémica por circovirus porcino tipo 2 contribuye en gran medida al complejo respiratorio porcino.
El complejo respiratorio porcino (CRP) es una forma de presentación clínica caracterizada por signos respiratorios y retraso en el crecimiento en cerdos de engorde-finalización. La morbilidad oscila entre el 10 y el 40% y la mortalidad entre el 2 y el 20%.
Las lesiones respiratorias del CRP tienen una etiología multifactorial, siendo el circovirus porcino tipo 2 (PCV2) uno de los patógenos potencialmente involucrados en la forma de presentación de este complejo. Particularmente, el PCV2 ha sido relacionado con la circovirosis porcina (CP, o enfermedad sistémica asociada a PCV2), pero algunos estudios han señalado que puede causar lesiones respiratorias en ausencia de un daño linfoide sistémico. Esta afección, aparentemente distinta, se conoce como enfermedad pulmonar por PCV2 (EP- PCV2).
El presente estudio analizó de forma retrospectiva la relación entre el CRP y la infección por PCV2 desde una perspectiva patológica. En los 317 cerdos seleccionados que padecían CRP y fueron sometidos a necropsia entre 1998 y 2011, las lesiones con mayor prevalencia fueron la neumonía intersticial subaguda (27,7%) y la combinación de neumonía intersticial subaguda con bronconeumonía catarral-purulenta (28,4%). Un total de 226 cerdos resultaron positivos a PCV2 mediante hibridación in situ (HIS). De estos, 184 padecían CP. El resto de los 42 cerdos positivos a PCV2 no tenían lesiones linfoides y presentaban una baja cantidad de ácido nucleico vírico en estos tejidos y, por lo tanto, no se calificaron como CP; solo 9 fueron positivos mediante HIS a PCV2 concomitante en el pulmón, también en bajas cantidades.
En conclusión, todos los casos positivos mediante HIS a CRP-PCV2 tienen evidencia de infección vírica sistémica. Estos resultados indican que la EP-PCV2 es, probablemente, una afección insignificante y que el PCV2 contribuye en gran medida al CRP.