El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero, y el presidente del Cabildo Insular de La Palma, Anselmo Pestana, han firmado esta mañana el convenio que desarrollará el Plan Forrajero en esta Isla hasta el año 2019. También ha ratificado el documento José Miguel González Ramos, en representación de la Asociación Española de Criadores de Ganado Vacuno Selecto de Raza Palmera. En el acto han estado presentes el director general de Agricultura del Ejecutivo canario, César Martín, y el consejero insular de esta área, José Basilio Pérez.
Este plan, que se ejecuta en toda Canarias, tiene como objetivo impulsar el cultivo de especies forrajeras para disminuir su importación, cuyos precios dependen del mercado y el transporte, lo que mejorará la rentabilidad de las explotaciones ganaderas. En concreto, dicho acuerdo regula la inversión durante 2017, 2018 y 2019 en esta materia que se llevará a cabo en suelos propiedad de la Corporación Insular y con infraestructuras de su propiedad, para comenzar su implantación.
Quintero comentó que «con esta firma se materializa un convenio importante dirigido a recuperar el cultivo de forrajes en el Archipiélago». «En algunas razas ganaderas la alimentación de los animales supone hasta el 50% del coste de producción de una explotación, por ello esta medida permitirá abaratar los costes que asumen nuestros ganaderos».
Pestana señaló que este convenio, financiado con fondos propios y europeos, «constituye un gran paso adelante para el subsector ganadero palmero» y agradeció «la sensibilidad del Gobierno de Canarias para dar impulso a la actividad ganadera en la isla».
Por su parte, González Ramos agradeció la inversión realizada a esta iniciativa que aliviará los elevados costes por la importación de piensos que asumen los ganaderos y destacó el potencial de la isla para autoabastecerse en este ámbito.
El Plan Forrajero de Canarias (PFORCA) está incluido en el Programa de Desarrollo Rural de Canarias. 2014-2020. El objetivo que persigue es fundamentalmente generar estabilidad en el sector ganadero del Archipiélago mediante la progresiva sustitución de la importación de forrajes y piensos, cuyo coste es variable, por especies cultivadas en Canarias.
Además del ahorro, los beneficios de esta iniciativa pasan por la regeneración del suelo y la puesta en producción de terrenos que están sin cultivar, generando pues beneficios para el medio ambiente y el paisaje de la Isla. Las actuaciones se realizarán bajo la supervisión científica del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA), organismo autónomo dependiente de la Consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias.