18 de enero de 2013
El Consejo Internacional de Cereales (CIC), en su último informe mensual publicado ayer, ha revisado al alza su estimación de producción mundial de cereales en 2012/13. La ha incrementado en 15 Mt en comparación con las cifras barajadas en noviembre hasta los 1.777 Mt. Mientras que las cifras de trigo apenas han variado, las del maíz han subido. El CIC estima una producción mundial de trigo de 656 Mt, es decir, 2 Mt más que lo estimado hace dos meses pero 40 Mt menos que en la campaña anterior. El consumo no varía, con lo que las existencias final de campaña quedarían en 174 Mt, que sería un 22% menos que en la campaña precedente y la cifra más baja en las últimas 4 campañas. En cuanto a la producción mundial de maíz, el CIC la estima en 845 Mt, unos 15 Mt más que lo estimado en noviembre por la revisión al alza de las cifras de EEUU, China y Argentina. A pesar del incremento, la producción en 2012/13 sería 32 Mt menos que en la campaña precedente, aunque más alta que la registrada en 2010/11 y 2009/10. El CIC también ha revisado el consumo al alza, con lo que las existencias de final de campaña se situarían en 113 Mt, un 20% menos que la campaña anterior y sería la cifra más baja de las últimas 4 campañas. El CIC destaca que las existencias de los 4 principales exportadores se colocarían un 46% por debajo de la media de los últimos 5 años. La producción mundial de soja se estima en 271 Mt frente a los 267 Mt previstos en noviembre. La revisión al alza es consecuencia de las mejores cosechas previstas en Brasil y en Argentina. Las existencias final de campaña previstas llegarían a 29 Mt, un 6% que la campaña anterior.
Cambia la valorización de la canal por la creciente demanda de los despojos y subproductos
Desde 2009 se ha observado un creciente cambio en la valorización de las canales animales. Inicialmente, la valoración de la canal era en función de los cortes de más valor, pero ahora, los despojos y subproductos van teniendo cada vez más peso, de acuerdo con un informe elaborado por Rabobank. Varios son los motivos que han promovido el cambio, como la crisis económica que ha provocado que los consumidores demanden piezas más baratas; la mayor demanda de productos procesados por la mayor participación de la mujer en la vida laboral; la preferencia por los despojos en Asia, que está aumentado sus importaciones; el cada vez mayor número de subproductos animales demandados por la industria cosmética y farmacéutica y el descenso del censo de reproductoras porcinas en la UE y en EEUU por lo que las industrias procesadoras de carne han aumentado su fuentes de materias prima en el mercado porcino.
Desde hace tiempo, el consumo directo de despojos y subproductos ha descendido al tiempo que aumentaba el poder adquisitivo del consumidor y podía permitirse piezas más caras. Siguiendo esta teoría, el consumo de despojos tendría que ir disminuyendo a medida que aumentara el nivel de vida, pero la diferencia es que en Asia, muchos despojos son considerados como delicatessen, por lo que es previsible que continúe la demanda a largo plazo. Por tanto, Rabobank estima que el cambio en la valoración de las canales será permanente. El informe también señala que como las empresas cárnicas van a aumentar el procesado de despojos, las industrias que se dedican exclusivamente al procesado de estas piezas van a tener más competencia, por lo que se verán obligadas a reforzar su posición en la cadena de valor.