El Parlamento respaldó el martes un conjunto de medidas para prevenir y atajar brotes de enfermedades animales como la gripe aviar y la fiebre porcina africana, transmisibles entre animales y potencialmente también a humanos. El text legislativo, que ya fue acordado formalmente con los ministros de los 28 en junio de 2015, se centra en la prevención y deberá permitir a los profesionales seguir el ritmo de los avances científicos.
«La adopción de la Ley de salud animal es una gran victoria. Primero, vincula la salud animal y el bienestar y los conecta con la salud humana. Este vínculo directo, junto al énfasis en un uso responsable de los antibióticos, ayudará a combatir la creciente resistente a los antimicrobianos. Segundo, permite a las autoridades y a los productores centrarse en la prevención y el control de las patologías animales transmisibles. Y tercero, fusiona casi cuarenta textos legislativos en uno solo, señaló el ponente, Jasenko Selimovic (ALDE, Suecia).
Las nuevas reglas, en línea con la posición que mantiene el Parlamento desde hace tiempo, pone el foco en la prevención y clarifica las responsabilidades de agricultores, intermediarios comerciales, profesionales, incluidos los veterinarios, y propietarios de animales.
Los ganaderos, propietarios de animales e intermediarios estarán obligados a aplicar los principios de buenas prácticas de cría y administración prudente de medicamentos, mientras que los veterinarios se encargarán de concienciar sobre la relación entre la salud animal y el bienestar y la salud humana, así como sobre la resistencia antimicrobiana. La Comisión, por su parte, se ha comprometido a supervisar el uso de antibióticos animales en los Estados miembros y a publicar regularmente datos comparables sobre esta cuestión
La nueva ley permite a la Comisión tomar medidas urgentes para hacer frente a enfermedades que puedan tener un impacto muy significativo en la salud animal y en la producción agrícola. Los eurodiputados también se aseguraron de que los expertos de la Agencia Europea de seguridad alimentaria (EFSA) serán consultados a la hora de actualizar la lista europea de enfermedades potencialmente peligrosas y que las organizaciones de agricultores, asociaciones veterinarias y los movimientos defensores de los animales son tenidos en cuenta a la hora de preparar planes de contingencia.
Todas las medidas de control de enfermedades deben tener en cuenta el bienestar animal y evitar a los ejemplares tratados, incluidos los animales abandonados, cualquier dolor, angustia o sufrimiento innecesario.
Para evitar que los animales abandonados o vendidos ilegalmente transmitan enfermedades, los negociadores del Parlamento incluyeron el registro obligatorio de los criadores profesionales y vendedores y autorizaron a la Comisión a pedir a las autoridades nacionales que creen bases de datos nacionales de perros, gatos y otros animales de compañía, en caso necesario.
El proyecto de Ley de salud animal fue adoptado sin necesidad de votación en segunda lectura, después de ser aprobado por el Consejo en diciembre pasado. Tras obtener el respaldo del Parlamento, el reglamento puede publicarse en el Diario Oficial de la UE. Entrará en vigor 20 días después, y será de aplicación en un plazo de cinco años.