El descenso reciente de los precios de los principales cultivos debería prolongarse durante los próximos dos años, antes de estabilizarse en niveles por encima del período anterior a 2008, pero muy por debajo de los máximos alcanzados últimamente, según el último informe Perspectivas Agrícolas elaborado por la OCDE y la FAO.
La demanda de productos agrícolas se mantendrá firme, mientras se incrementa a tasas menores que en la última década. Los cereales siguen siendo la base de la alimentación, pero las dietas son cada vez más ricas en proteínas, grasas y azúcar en muchas partes del mundo, al aumentar los ingresos y la urbanización.
El informe Perspectivas Agrícolas OCDE-FAO 2014-2023 indica que tales cambios -combinados con una población mundial cada vez mayor- requerirán una expansión sustancial de la producción en la próxima década. Lideradas por Asia y América Latina, las regiones en desarrollo serán responsables de más del 75 por ciento de la producción agrícola adicional durante la próxima década.
Al presentar el informe, en Roma, el secretario general de la OCDE Ángel Gurría aseguró que: “los mercados agrícolas están recuperando condiciones más estables después de un período de precios inusualmente altos. Esto se ha visto favorecido por reacciones proteccionistas más moderadas de los gobiernos. Pero no podemos considerarnos satisfechos. Tenemos que hacer más, en el ámbito del comercio, de la productividad y frente a la pobreza. Los gobiernos deben dar protección social a los más vulnerables y desarrollar herramientas para ayudar a los agricultores a gestionar los riesgos e invertir en productividad agrícola. Lograr avances que sean a la vez inclusivos y sostenibles sigue siendo un enorme desafío”.
El Director General de la FAO, José Graziano da Silva, señaló por su parte que: «Este año el mensaje del informe es más positivo. Los agricultores reaccionaron muy rápidamente a los altos precios y aumentaron su producción, de forma que ahora también tenemos más disponibilidad. Prevemos que los precios relacionados con los cereales disminuirán durante al menos los próximos dos años. El panorama es diferente para la carne y el pescado, ya que nos enfrentamos a una demanda creciente. El buen desempeño del sector agropecuario, en particular en los países en desarrollo, contribuirá a la erradicación del hambre y la pobreza».
Con una atención especial en la India, el informe de la OCDE y la FAO prevé un crecimiento sostenido de la producción y el consumo de alimentos, liderado por sectores de valor añadido, como el de los lácteos y la acuicultura. Las inversiones en tecnología e infraestructuras de producción -junto con los subsidios en una serie de áreas-, han contribuido a la fuerte expansión de la producción en la última década. El informe añade que se espera que la presión sobre los recursos reduzca las tasas de crecimiento de la producción en los próximos años.
Si bien se mantendrá en gran parte vegetariana, las dietas en la India se diversificarán. Con el aumento del consumo de cereales, leche y productos lácteos, pescado, legumbres, frutas y verduras, la ingesta de nutrientes alimenticios mejorará. La India alberga actualmente el mayor número de personas con inseguridad alimentaria en el mundo.
Perspectivas Agrícolas prevé que producción mundial de cereales sea un 15 por ciento más elevada para 2023 que en el período 2011-13. El crecimiento más rápido de la producción se espera en las semillas oleaginosas, con un 26 por ciento durante los próximos 10 años. La expansión de la producción de cereales secundarios y oleaginosas se verá impulsada por la fuerte demanda de biocombustibles, en particular en los países desarrollados, y la creciente demanda de piensos en las regiones en desarrollo.
El aumento de la producción de cultivos alimentarios será más moderado en la próxima década, según el informe, con el trigo creciendo en torno al 12 por ciento y el arroz en un 14 por ciento, muy por debajo de las tasas de crecimiento de la década precedente. Se prevé también que la producción de azúcar aumente en un 20 por ciento, concentrada principalmente en los países en desarrollo.
El informe Perspectivas Agrícolas proyecta la evolución de una amplia gama de productos básicos para los próximos diez años:
· Cereales: Los precios mundiales de los principales cereales se moderarán al inicio del período analizado, impulsando el comercio mundial. Se prevé un aumento de las reservas, mientras que las existencias de arroz en Asia alcanzarán niveles récord.
· Semillas oleaginosas: El porcentaje global de las tierras de cultivo sembradas con oleaginosas sigue aumentando -aunque a un ritmo más lento que en los últimos años-, ya que la creciente demanda de aceites vegetales empuja los precios al alza.
· Azúcar: Tras debilitarse a finales de 2013, los precios se recuperarán, impulsados ??por la fuerte demanda mundial. Las exportaciones de Brasil, el mayor exportador de azúcar en el mundo, se verán influidas por el mercado del etanol.
· Carne: La firme demanda de importaciones de Asia, así como la reposición de la cabaña en América del Norte sostienen los precios, que se espera se mantenga por encima de los niveles medios de la década anterior, ajustados teniendo en cuenta la inflación. Los precios del vacuno alcanzarán niveles récord. Las aves de corral deben superar a la carne de cerdo y convertirse en el producto cárnico de mayor consumo en los próximos 10 años.
· Lácteos: Los precios caen ligeramente desde sus niveles altos actuales, debido a los aumentos sostenidos de productividad en los principales países productores y la reanudación del crecimiento en China. India supera a la Unión Europea para convertirse en el mayor productor de leche del mundo, con cuantiosas exportaciones de leche desnatada en polvo.
· Pesca: El crecimiento de la producción acuícola se concentrará en Asia, y seguirá siendo uno de los sectores alimentarios de más rápido crecimiento, superando a la pesca de captura para el consumo humano en 2014.
· Biocombustibles: Se espera que los niveles de consumo y producción de biocombustibles aumenten en más del 50 por ciento, liderados por el etanol y el biodiesel a base de azúcar. El precio del etanol aumenta en línea con el del petróleo, mientras que el precio del biodiesel sigue más de cerca la trayectoria de los precios de los aceites vegetales.
· Algodón: La esperada liberación de las reservas mundiales acumuladas impulsará el consumo, ayudado por precios más bajos que luego deben recuperarse para 2023.