El Grupo Ganaderos de Fuerteventura comienza en pocos días a producir, en la quesería del Complejo de Teguise, cuatro variedades de yogur, con leche de cabra de Lanzarote. Una apuesta decidida por la calidad con la mejor leche del mundo para uno de los mejores yogures que existen hoy día en el mercado. En breve también se harán quesos para gourmets.
Después de décadas, de promesas incumplidas y de dinero invertido sin retorno, la vieja quesería del Complejo Agroindustrial de Teguise empieza al fin a producir. La propuesta parte de un acuerdo entre el Cabildo y la empresa majorera Grupo de Ganaderos de Fuerteventura que a partir de finales de mes o la primera semana de marzo pondrá en el mercado cuatro variedades de yogur, elaboradas con la máxima calidad y con una de las mejores leches de cabra del mundo como es la de la cabra canaria. En este caso, cien por cien lanzaroteña.
La apuesta parte de un compromiso claro por la calidad, según explican los responsables de la empresa. «Al igual que estamos en el mercado con los mejores quesos de cabra del mundo, premiados con los galardones más prestigiosos que existen, en esta ocasión queremos hacer lo mismo con el yogur», dicen.
Los productos se comercializarán bajo la marca Prolasa. En un primer lanzamiento saldrán al mercado yogures con cuatro sabores: natural, natural azucarado, higos y frutas del bosque, aunque ya están también a punto los de fresa y melocotón. Su elaboración será totalmente artesanal, aunque partiendo de maquinaria totalmente automatizada y con todos los avales en cuanto a niveles de calidad.
En principio se esperan tratar unos 5.000 litros de leche de cabra cien por cien lanzaroteña aportada por los ganaderos de la Isla que seguirán también enviando parte de la producción, como hasta ahora, para producir los quesos Tofio que ya elabora la misma marca.
La comercialización de estos yogures será en todas las Islas, ya que la compañía majorera cuenta con presencia en todos los grandes centros de distribución de Canarias, e incluso se espera llegar a la Península a partir del centro de distribución que la marca posee en Toledo.
En principio, dicen los responsables, se arranca con la producción de yogures de alta calidad, pero la idea es ampliar con el tiempo a quesos muy elaborados y subproductos de la máxima calidad para gourmets y consumidores exigentes.