El coste de la paja se ha elevado hasta un 40% en España y amenaza con encarecer los productos alimentarios. El sector ganadero reclama ayudas urgentes como las que disfrutan las explotaciones francesas
La sequía en buena parte de Europa ha conllevado un constante incremento del precio de la paja de cereal en España, por la que cada vez tienen que pagar más los ganaderos, hasta un 40% más, y que encima corre el riesgo de escasear todavía más si se confirman las previsiones de mala cosecha. «Si el Gobierno no toma medidas» de apoyo a los ganaderos, «va a ser un desastre» y está en riesgo «el futuro de mucha gente», ha advertido, en declaraciones a Efe, David Díaz, uno de los profesionales que se dedica a la venta de paja. El alza de precios, aparejada al incremento del coste de los carburantes, puede desembocar en un alza de los precios de los alimentos.
La demanda de paja se ha incrementado, ya que prácticamente no queda forraje y además en esta campaña los pastos naturales han sido muy escasos por la sequía. Los ganaderos pagan en la actualidad alrededor de 100 euros por tonelada de paja en Salamanca o 95 en Ávila, las provincias de Castilla y León con más demanda por su mayor cabaña ganadera que depende de este producto. En Andalucía se pueden pagar hasta 140 euros por tonelada y en Galicia hasta 130.
Los precios son entre un 30% y un 40% por ciento más altos sobre el coste habitual de la paja, ha explicado David Díaz, que comercializa paja en varios países de Europa. El año pasado buena parte de la paja almacenada en España se vendió en otros países de Europa, donde había gran demanda por la sequía, con lo que más de la mitad de las existencias estaban vendidas cuando en el presente año comenzó a aumentar la demanda para la ganadería española. Además, las perspectivas de la cosecha de este año no son buenas y en comunidades como Andalucía o Extremadura apenas saldrá paja cuando se recolecte el cereal. En Castilla y León, la principal Comunidad productora de cereal, si no llueve en condiciones en unos diez días, será también un año «flojo» de paja, ha señalado Díaz. Este profesional ha alertado de que pese al mal momento que atraviesa la ganadería, por el incremento de costes de producción y los bajos precios que perciben los ganaderos, en un futuro próximo estos altos precios de la paja pueden parecer incluso baratos.
Al respecto, ha comentado que en Francia les parecía caro cuando la pagaban a unos 90 euros por tonelada, pero el precio ha llegado a los 180 euros en ese país, aunque en su caso sí que cuentan con ayudas del Gobierno, algo que por el momento no sucede en España.